Jalen Brunson sufrió molestias en el pie y OG Anunoby se retiró con una lesión en los isquiotibiales, pero los New York Knicks se rebelaron contra las adversidades y sellaron este miércoles un triunfo épico por 130-121 sobre los Indiana Pacers para ponerse 2-0 en las semifinales de la Conferencia Este de la NBA.
Brunson, la gran estrella de estos playoff y el nuevo ídolo de la Gran Manzana, llevaba cuatro partidos seguidos con más de 40 puntos y esta noche se fue al vestuario en el primer cuarto.
No jugó el segundo, regresó en el intermedio como un héroe entre gritos de “MVP” del Madison Square Garden y cerró su memorable velada con 29 puntos y 5 asistencias.
En un guiño del destino, hoy se cumplían 54 años desde que el 8 de mayo de 1970 Willis Reed, que estaba lesionado, sorprendió a todos en Nueva York jugando el séptimo partido de las Finales y los Knicks acabaron conquistando el anillo.
Por su parte, Anunoby estaba firmando un encuentro mayúsculo cuando se marchó por lesión en el tercer cuarto.
Sin embargo, estos Knicks, que han hecho de la rabia y el sufrimiento su ADN, son expertos en resistencias numantinas, ya que han experimentado un calvario de lesiones este curso.
Pero la extrema y habitualmente reducidísima rotación de Tom Thibodeau volvió a dar la cara.
Con información de 800 Noticias
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