El sur de China trataba de recuperarse el martes tras fuertes lluvias que provocaron deslaves, mataron al menos a nueve personas, dejaron pueblos enteros sin electricidad y sepultaron cosechas.
El país sufría dos fenómenos meteorológicos extremos distintos al mismo tiempo, ya que zonas en el norte del país lidiaban con una sequía.
Los fuertes aguaceros comenzaron el domingo por la tarde, y acumularon 372,4 milímetros (14,7 pulgadas) de lluvia en un periodo de 24 horas.
Al menos 378 casas se derrumbaron en el condado Wuping y 880 hectáreas de cosechas sufrieron daños, lo que supuso unas pérdidas económicas de al menos 415 millones de yuanes (57,2 millones de dólares) en la localidad, según indicaron las autoridades a la agencia oficial de noticias Xinhua.
Información: AP
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