Carlos Alcaraz sólo tuvo un pequeño bache en la final de Wimbledon ante Novak Djokovic el domingo, un lapso de cinco puntos que hicieron que pasara de estar a punto de ganar a cerca de colapsar.
Tras dominar los primeros dos sets y luego de pelear los embates de Djokovic en el tercer, Alcaraz llegó a estar a punto del campeonato sacando arriba 5-4 y 40-0. Pero cometió a una doble falta. Erró en una volea y luego en un derechazo y otro derechazo después. De pronto estaban empatados a cinco. Alcaraz se veía nervioso y Djokovic parecía tener esperanza. De pronto había emoción.
Requirió unos 20 minutos para coronar el encuentro y aunque ciertamente Alcaraz es un chico apurado, se estabilizó para vencer 6-2, 6-2, 7-6 (4) a Djokovic y con lo que sumó su cuarto título de Grand Slam a los 21 años.
INFORMACIÓN: AP DEPORTES
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