Alemania convocó este miércoles, al embajador chino en Berlín por un ciberataque contra la Oficina Federal de Cartografía (BKG) ocurrido en 2021 y del que las autoridades germanas responsabilizan a actores estatales de China, en un gesto diplomático que no ocurría desde la represión de Pekín a las protestas de la plaza de Tiananmén de 1989.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Sebastian Fischer, recordó esa última convocatoria en una rueda de prensa ordinaria en la que las autoridades dieron cuenta de su actual certeza de que el ataque contra la BKG, condenado por el Ejecutivo germano, tenía un origen chino. Se trata de un «grave ataque que muestra el peligro del espionaje chino a través de ciberataques», según dijo en esa rueda de prensa el portavoz del Ministerio del Interior, Maximiliam Kall.
La BKG es una institución precisamente encargada de la documentación de datos geológico del país para el uso entidades públicas y proveedores, lo que le hace ser considerada una «autoridad muy importante responsable de proveer información», según la definen en el Ministerio del Interior alemán. Los piratas informáticos comprometieron los dispositivos finales de particulares y empresas, añadió Faeser.
En los últimos meses, las tensiones en torno al espionaje chino en Alemania y otros países occidentales han aumentado, sobre todo tras la detención de un colaborador del Parlamento Europeo en abril.