El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, se mostró «profundamente preocupado» por la situación en Bolivia tras el intento fallido de golpe de Estado, pidiendo que se investigue la violencia denunciada durante la asonada y que los detenidos reciban un juicio justo.
«Insto a las autoridades a llevar a cabo una investigación exhaustiva e imparcial sobre las denuncias de violencia y los informes de lesiones», señaló el jefe de derechos humanos de la ONU en un breve comunicado.
«Los responsables deben rendir cuentas, y las personas detenidas en relación con los acontecimientos deben recibir juicios justos», agregó.
El alto comisionado austriaco consideró además crucial que las autoridades bolivianas, incluidas las fuerzas armadas, garanticen el pleno respeto de los derechos humanos en todas las circunstancias, protejan el orden constitucional y mantengan la paz.