Los científicos del Instituto de Geofísica Aplicada de Rusia detectaron ocho potentes erupciones solares, una de las cuales alcanzó la máxima clasificación, un fenómeno que afecta los sistemas de satélites y que muchas personas vinculan a eventuales malestares físicos.
Según el instituto, este estallido estuvo acompañado “con la eyección de masa coronal, ráfagas de radiación radiactiva e interrupciones en las comunicaciones de onda corta”.
Los astrónomos pronosticaron que hoy también se espera una alta actividad solar, con la posibilidad de fulguraciones de clase X, incluyendo eyección de protones.
A principios de mes toda una serie de fuertes erupciones solares desataron una potente tormenta magnética en la Tierra, que alcanzó niveles récord el 11 de mayo, superando el máximo de agosto de 2005.
Estas fulguraciones afectaron los sistemas de telecomunicación satelital e incluso sacó de sus posiciones varios satélites de la red Starlink.
En dependencia de la potencia de la radiación emitida, las fulguraciones se clasifican en cinco clases, de mínimo a máximo: A, B, C, M y X, cada una 10 veces más potente que la anterior.
Las erupciones habitualmente se acompaña de eyecciones de plasma solar, cuyas nubes suelen generar tormentas magnéticas al llegar a la Tierra.
Aunque no existen investigaciones científicas que determinen con precisión que las tormentas solares o geomagnéticas causan efectos directos sobre la salud humana, muchas personas suelen quejarse de malestares físicos como mareos, jaquecas y otros justamente a raíz de estos fenómenos.
Con información de EFE
Foto: Referencial