El presidente Nayib Bukele asegur? este mi?rcoles en un mensaje en X que el sistema de justicia penal de El Salvador es «el mejor del mundo», esto en referencia a un proyecto de rehabilitaci?n para «criminales no violentos».

«Solo esperen a ver a estos tipos (presos) reconstruyendo nuestro pa?s y al mismo tiempo reduciendo sus sentencias. Realmente tenemos el mejor sistema de justicia penal del mundo», escribi? Bukele.

El mandatario salvadore?o apunt? el martes, tambi?n en un mensaje en X, que «los pandilleros pasar?n toda su vida en prisi?n. Pero los criminales no violentos pueden recibir entrenamiento y saldar su deuda con la sociedad».

Indic?, como complemento de un video en el que se ve a prisioneros realizando diversas tareas, que «ya hemos empezado con los primeros 48.000».

Bukele comparti? en julio pasado que «miles» de prisioneros «no peligrosos, no miembros de pandillas» son capacitados, sin detallar en qu? ?reas, para «reconstruir» el pa?s.

El presidente de honor de la direcci?n de Integraci?n del Gobierno salvadore?o, Alejandro Gutman, defendi? el pasado abril en una entrevista con EFE en Madrid que la reinserci?n de los j?venes pandilleros es posible «en algunos casos».

«En los que ya tienen una historia muy marcada, es muy dif?cil» porque «adem?s tienen penas muy largas», se?al? e indic? que «hay otros que seguramente tuvieron menores participaciones» y s? podr?an tener «esa oportunidad de, con el tiempo, ir saliendo» de las prisiones.

«Es importante trabajar con ellos, con los que s? se puede», y el Estado debe «acompa?arlos», opin? Gutman, frente a las cr?ticas que organizaciones internacionales hacen a la estrategia de seguridad basada en un r?gimen de excepci?n implementado por el Gobierno del presidente Bukele contra las tambi?n llamadas maras.

Este r?gimen de excepci?n se ha convertido en la principal y ?nica medida del Gobierno contra las pandillas y que le granje? a Bukele su reelecci?n inmediata, pese a la prohibici?n constitucional.

No obstante, diversas organizaciones humanitarias han recibido m?s de 6.400 denuncias de violaciones a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias y torturas, y reportan m?s de 300 muertes de detenidos bajo custodia estatal, la mayor?a con signos de violencia.