Durante la segunda jornada de la cumbre que reúne a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) con la Unión Europea en Santa Marta, Colombia —ciudad donde El Libertador pronunció su última proclama el 10 de diciembre de 1830—, el Canciller venezolano emitió una contundente denuncia de Venezuela a propósito de los intentos de militarizar la región por parte de EE.UU.
Yván Gil dio lectura a una misiva del presidente de su nación, Nicolás Maduro, en la que exigió el cese inmediato de las amenazas militares a nuestros países, incluidas las que ha impuesto la Unión Europea, y llamó a la unidad regional para defender la soberanía de los pueblos.
En la misiva, el mandatario alertó sobre el despliegue de formaciones navales y aéreas, que incluyen portaviones de última generación, destructores misilísticos y submarinos nucleares en la región. El documento recalca que estas maniobras han provocado muertes de civiles, calificadas por expertos de Naciones Unidas como ejecuciones extrajudiciales.
El jefe de Estado venezolano sostuvo que estos actos transgreden el derecho internacional y que, frente a un despliegue de fuerza de tal magnitud, están en juego la soberanía y la libre autodeterminación. «Venezuela lo declara con absoluta claridad: no acepta ni aceptará tutelaje alguno», subraya el texto.
En el documento, el presidente Maduro rechazó enérgicamente el resurgimiento de la Doctrina Monroe, a la que contrapuso la Doctrina Bolivariana «en defensa de la independencia, la unión y la emancipación de nuestros pueblos». Argumentó que bajo eufemismos como la seguridad o la lucha contra el narcotráfico, Estados Unidos busca imponer una lógica de tutelaje y presión a los pueblos soberanos de América Latina y el Caribe.
Venezuela convoca el CELAC para la defensa de América Latina
Frente a estas amenazas, Venezuela convoca a los líderes de la CELAC a transformar la cumbre en un «acto de firmeza» para volver a proclamar la defensa de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, tal cual como se hizo en La Habana en 2014. De igual forma, esta nación exigió una investigación independiente sobre las ejecuciones que también fueron denunciadas por el mandatario Gustavo Petro, y el cese inmediato de cualquier militarización en el Caribe.
El mandatario bolivariano reiteró la condena al «criminal e inhumano bloqueo» impuesto contra Cuba y su inclusión en la lista de países patrocinadores del terrorismo, política injerencista que se ha extendido durante décadas, violando el derecho internacional con sus repercusiones, y pese a un rechazo mundial abrumador.
Venezuela fue enfática en su exigencia: deben levantarse de inmediato todas las medidas coercitivas unilaterales que pesan sobre los pueblos, incluidas las impuestas por la Unión Europea, que «bajo el disfraz de sanciones individuales, terminan lesionando los derechos fundamentales de nuestros pueblos y obstaculizando su desarrollo».
«La América Latina y el Caribe son pueblos libres que proponen relaciones de cooperación horizontales. Exigimos coherencia y respeto», puntualizó la carta, que finaliza con una cita del Libertador Simón Bolívar para reafirmar el compromiso de la región con la paz, la independencia y la soberanía.
Con información: TeleSURtv.net
Foto: Cortesía
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