Dada la relevancia de un combate entre dos peleadores mexicanos el fin de semana del 5 de mayo, Saúl “Canelo” Álvarez y Jaime Munguía se han mostrado un inusitado respeto mutuo antes de chocar el sábado.
No se esperaría eso en la antesala de una pelea por un título mundial, cuando los equipos de los dos contrincantes usualmente crean controversias falsas para incrementar las ventas de la transmisión televisiva en la modalidad de pago por ver.
Álvarez se reservó prácticamente todo su veneno para su expromotor Óscar De la Hoya, quien ahora trabaja para su rival. El exboxeador De La Hoya respondió y por momentos durante una conferencia realizada el miércoles pareció que él era el boxeador rival y no Munguía.
Y el “Canelo”, campeón indiscutible de los supermedianos dejó en claro que ello le molestó.
“Intenta robarle la atención a Munguía”, aseguró Álvarez antes de insultar a De La Hoya.
Después de intercambiar una andanada de insultos en español, que no fueron traducidos al inglés. Álvarez se aseguró de dejar claro por él mismo lo que había dicho. Después se puso de pie y retó directamente a De La Hoya, pero sin que hubiera contacto entre ambos.
Los reflectores ahora se centrarán en los rivales sobre el cuadrilatero, en el marco de la mayor festividad de los mexicanos residentes en Estados Unidos.
Casi cualquier pelea del “Canelo” es algo imperdible. Es un popular campeón de cuatro divisiones que se ha consolidado como uno de los más grandes boxeadores de la historia con un récord de 60-2-2 (39 nocauts).
