El incremento de la diferencia entre el precio oficial del dólar y el “paralelo” en Venezuela ha llevado a comerciantes venezolanos a adaptar las tasas a su conveniencia, a pesar de estar obligados a utilizar la cotización publicada por el Banco Central de Venezuela (BCV).
En el mercado paralelo, un dólar se cambia por 44 bolívares, aproximadamente 7 bolívares por encima del oficial, que se sitúa en 36,9.
Esta es la tasa que, por orden del Ejecutivo, los comercios deben usar como referencia para calcular los pagos de bienes y servicios.
Estos están mayoritariamente fijados en la divisa estadounidense.
En agosto pasado, la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) activó el Plan Nacional de Verificación del Cumplimiento de la Tasa del BCV.
En esta plataforma, ciudadanos denuncian el uso de cotizaciones que superan la oficial, que ronda los 36 bolívares desde enero.
Comerciantes utilizan las tasas de su conveniencia
A pesar de la normativa, varias tiendas en una zona comercial de Caracas —que no exhiben el obligatorio cartel con la tasa fijada por el BCV— aplican un tipo de cambio entre 37 y 40 bolívares.
Por su parte, los vendedores informales llegan a 42, según constató EFE en el sector.
El encargado de una zapatería, quien pidió no ser identificado, calcula el dólar a 40 bolívares porque, según explicó a EFE, los proveedores le cobran la mercancía a una tasa de “43 o 44 bolívares, depende de cómo esté” la cotización en el mercado paralelo.
“A los grandes mayoristas tienes que pagarles en paralelo para que te den mercancía”, aseguró el comerciante, quien dice calcular la divisa a un precio que esté “en el medio” de la tasa oficial y la paralela más alta para “poder vender” porque, de lo contrario, “nadie te compra”.
En cambio, 40 bolívares “sigue siendo un precio bueno”, agregó el regente del comercio, donde los precios de los zapatos están fijados en dólares.
Sin embargo, para Ana Rosa Blanco, ama de casa de 55 años, esto “no debería” pasar y todos los comercios “tienen que cobrar a como está” reflejado en la página del organismo emisor.
“Fui a comprar y me lo estaban cobrando en 43 bolívares, otros en 40, otros cobran en 36″, dijo la mujer respecto al uso de “distintos precios”.
Blanco señaló que esto sucede no solo en “buhoneros”, sino también en “locales (del sector) formal”.
José, un comerciante de 70 años, dijo a EFE que “hay gente que no le gusta tener” el precio oficial porque “es muy bajo” y “hay mucha diferencia” con el paralelo.
Información: EFE
Foto: Referencial
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