Un gol al final evitó que Eslovenia consiguiera su primera victoria en el Campeonato Europeo y Serbia salvó el viernes el empate 1-1.
Žan Karničnik abrió el marcador por Eslovenia a los 69 minutos y que estaba al borde de una histórica victoria hasta que el suplente Luka Jović igualó en el tiempo añadido para que Serbia siga con posibilidad de avanzar a los octavos.
Los aficionados serbios estallaron de alegría, pero también lanzaron bengalas y otros objetos al campo. Para este momento, el campo alrededor de las porterías estaba lleno de vasos de plástico que lanzaron desde las gradas en los últimos 10 minutos y que llevó a que le pidieran en los altavoces a los asistentes que pararan.
El tanto del empate prácticamente fue la última acción del partido debido a que el árbitro silbó el final cuando reiniciaron las acciones.
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