El biólogo molecular Diógenes Infante ha presentado una propuesta innovadora para el agricultor venezolano: modernizar su enfoque tradicional y adoptar tecnologías biológicas e informáticas en la agricultura climáticamente inteligente. Según Infante, esta transición no solo mejorará la calidad de los productos, sino que podría aumentar la producción hasta un asombroso 1.700%.
Infante, egresado de la Universidad Simón Bolívar y con un doctorado en la Universidad de París-Saclay, ha dedicado su carrera a la investigación y desarrollo de sistemas agrícolas avanzados. “Una granja vertical climáticamente inteligente, o agricultura urbana, puede alcanzar una productividad hasta 170 veces superior a la agricultura tradicional”, afirmó.
La clave de esta técnica radica en el control total de las variables que afectan el crecimiento de las plantas. Utilizando sensores, se monitorizan y regulan factores como humedad, temperatura, iluminación y crecimiento vegetal. “Por eso tenemos una productividad 170 veces superior a la agricultura tradicional”, enfatizó.
En estas granjas verticales, no hay dependencia del clima: no hay sequías ni lluvias que afecten los cultivos, y se evita el uso de agroquímicos. Además, el agua utilizada es tratada para eliminar cualquier tipo de contaminación.
La Biofarm, ubicada en el Centro Comercial Manzanares Plaza en Baruta, estado Miranda, es el espacio donde Infante aplica estos principios. Con una extensión de 450 metros cuadrados, esta granja fue reconocida en octubre de 2023 con el premio Melchor Centeno Vallenilla por la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat como el mejor proyecto nacional de innovación.
Infante ha estado trabajando en técnicas de propagación masiva para cultivos como yuca, cacao y café mediante embriogénesis somática. En ensayos realizados en San Carlos (Cojedes) y Capaya (Barlovento), logró multiplicar por cinco el rendimiento del cultivo de yuca, alcanzando casi 60.000 kilos por hectárea.
Mayor producción en la granja vertical
El Dr. Infante también destacó que los invernaderos inteligentes son significativamente más productivos que la agricultura al aire libre, llegando a producir hasta 35 veces más por hectárea. En Biofarm, se obtienen 170 veces más lechuga por metro cuadrado en comparación con métodos tradicionales.
Este revolucionario proyecto comenzó hace 15 años con el respaldo del Ministerio de Ciencia y Tecnología para desarrollar un sistema controlado de producción masiva en condiciones adversas como las del llano central venezolano. A pesar de los desafíos financieros y gubernamentales que enfrentó al intentar industrializar su plan, Infante se mantuvo firme en su misión.
En Biofarm se cultivan lechugas, albahacas, rúgulas y otros vegetales libres de químicos y con una calidad superior en textura y sabor. El Dr. Infante concluye que fomentar la producción local no solo beneficiaría a los agricultores sino también a la seguridad alimentaria del país.
Redacción: Roxibel Gutiérrez
Foto: Cortesía Radio América
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