La caída de ceniza producto de la actividad eruptiva del volcán Sangay, el más meridional de Ecuador, continúa este jueves en poblaciones cercanas al cráter, según informó la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) del Gobierno ecuatoriano.
Hasta el mediodía de este jueves se reportaba una caída leve de ceniza en la andina provincia de Chimborazo, por lo que las autoridades solicitaron a la población tomar medidas de prevención y autoprotección.
A través de las imágenes de satélite, el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional advirtió que la nube de ceniza emitida por el Sangay va en crecimiento, impulsada por el viento en dirección oeste hasta alcanzar puntos de la zona costera del país.
La altura de la nube no alcanza los 1.500 metros sobre el cráter, lo que resulta, según el IG, en «un fenómeno similar durante los pulsos de actividad del actual periodo eruptivo».
«En consecuencia, existe probabilidad de caída de ceniza en las zonas ubicadas al noroccidente y suroccidente del volcán, en las provincias de Chimborazo, Bolívar, Los Ríos y Guayas», apuntó la institución encargada de realizar un seguimiento a la actividad eruptiva.
El volcán Sangay, de 5.230 metros de altura sobre el nivel del mar, se ubica en el oeste de la provincia amazónica de Morona Santiago, en un ramal andino que se pierde en la selva.
El Sangay, situado en una zona deshabitada del Parque Nacional Sangay, es actualmente uno de dos volcanes en erupción de Ecuador con a El Reventador, que se encuentra a unos 90 kilómetros en línea recta al este de Quito.
De acuerdo al IG, la actua erupción del volcán Sangay permanece ininterrumpida desde 1628, con expulsiones de flujos piroclásticos, flujos de lava y lahares.
Información: EFE
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