El defensor encargado del pueblo colombiano, Julio Luis Balanta Mina, alertó este viernes de las consecuencias humanitarias de que el Gobierno de Panamá haya ordenado cerrar varios pasos fronterizos en la selva del Darién, que divide Colombia de Panamá y es un peligroso paso para la migración, reclamando que es urgente tener en cuenta el riesgo sanitario de los migrantes.
«Exhortamos al gobierno nacional a solicitarle a las autoridades panameñas observar y estar al tanto de cuán importante son los postulados del derecho internacional de los derechos humanos», declaró Balanta, quien insistió en la necesidad de que se ofrezca protección internacional a los migrantes.
Además, aclaró que deben prestar especial atención a aspectos como «la satisfacción de necesidades básicas y garantías de no devolución de los migrantes susceptibles de asilo y con necesidad de protección internacional».
Información: EFE
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