El Gobierno de Ecuador aseguró este miércoles que ve un intento de desestabilización y de golpe de Estado en la denuncia electoral que por violencia política de género presentó el lunes la vicepresidenta Verónica Abad contra el mandatario Daniel Noboa, ambos enemistados de forma irreconciliable.
La denuncia de Abad, que podría acarrear una eventual destitución y suspensión de los derechos políticos de Noboa por cuatro años, «es un burdo intento de desestabilización y descaradamente configura un claro intento de golpe de Estado», indicó a través de un comunicado el ministro de Gobierno, Michele Sensi.
«La actitud de Verónica Abad no sorprende. Desde hace tiempo quedó claro que no compartía los valores ni los principios de este Gobierno», añadió Sensi en el escrito, tras recalcar que, para el Ejecutivo de Noboa, la acusación de la Vicepresidenta «es un intento desesperado por acceder al poder a cualquier costo».
«Es vergonzoso el nivel de desesperación de quienes están detrás de esta denuncia, pues deslegitiman la voluntad popular expresada en las urnas y quieren impedir su participación electoral (la de Noboa) al ver que no tienen otra alternativa», concluyó el ministro.
La denuncia de violencia política de género interpuesta por Abad contra Noboa, recayó este martes en el despacho del magistrado Fernando Muñoz, quien fue removido el lunes como presidente del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), donde se tramita la causa.
La denuncia de Abad podría ser considerada como una infracción electoral «muy grave», que se sanciona con la suspensión de los derechos políticos de dos a cuatro años, la destitución del cargo y una multa.
Esta situación se enmarca en la polémica que ha envuelto a ambas autoridades poco después de que se presentaran en binomio o tándem para el proceso electoral del año pasado, unos comicios convocados de manera anticipada por el expresidente conservador Guillermo Lasso, quien no completó su periodo (2021-2025).
Información: EFE
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