Inglaterra se coló a su segunda final consecutiva de la Eurocopa, después de una nueva remontada en un partido tan tenso que puso nervioso incluso al rey Carlos III. El sustituto Ollie Watkins marcó en los descuentos e Inglaterra superó el miércoles 2-1 a Holanda, para obtener el pasaje finalista.
Watkins, quien ingresó por el capitán Harry Kane en una decisión temeraria del entrenador Gareth Southgate, se dio la media vuelta y envió un cañonazo rasante, cruzado y pegado a un palo, en el primer minuto de reposición.
Los ingleses se medirán con Lamine Yamal y España el domingo en la final que se disputará en Berlín. Será el primer partido de Inglaterra por un título en suelo extranjero —ganó la final mundialista de 1966 ante Alemania y cayó frente a Italia en el encuentro decisivo de la Euro de 2020, ambas veces en Wembley.
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