Los iraníes votaron el viernes en una elección anticipada para reemplazar al fallecido presidente de línea dura Ebrahim Raisi, con el único candidato reformista de la contienda prometiendo buscar «relaciones amistosas» con Occidente en un esfuerzo por energizar a sus partidarios en una votación plagada de apatía.
Los votantes se enfrentan a la elección entre candidatos de línea dura y el poco conocido reformista Masoud Pezeshkian, un cirujano cardíaco. Como ha sucedido desde la Revolución Islámica de 1979, a las mujeres y a quienes piden un cambio radical se les ha prohibido postularse, mientras que la votación en sí no estará supervisada por observadores reconocidos internacionalmente.
La votación se produce en un momento en que la tensión se ha extendido por Oriente Medio debido a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. En abril, Irán lanzó su primer ataque directo contra Israel por la guerra en Gaza, mientras que los grupos de milicianos a los que Teherán suministra armas en la región -como el Hezbolá libanés y los rebeldes hutíes de Yemen- participan en los combates y han intensificado sus ataques.
Información: AP
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