La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, declaró a ABC News que no tiene planeado presentar su renuncia tras el intento de asesinato a Donald Trump.
En la entrevista, resaltó que las autoridades locales eran responsables de la seguridad en el edificio donde ocurrieron los disparos y que la Policía local estaba presente en el momento del incidente.
Además, Cheatle mencionó que el agente del Servicio Secreto que neutralizó al agresor actuó rápidamente y que el pueblo estadounidense debería confiar en la capacidad de la entidad para proteger tanto al actual mandatario como al expresidente.
Es importante destacar que Cheatle reconoció que fue una situación indeseada para cualquier agente del Servicio Secreto y que la rapidez con la que se tuvo que actuar hizo la tarea muy difícil.
Información: RT/ GLOBOVISIÓN
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