La Cámara de Diputados de Argentina debatirá este miércoles el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario que fue aprobada por el Congreso.
Se trata del segundo rechazo del presidente Javier Milei a una norma que discutirán los legisladores luego de su oposición a la movilidad jubilatoria. De acuerdo con las proyecciones, el oficialismo contaría al menos con 80 votos a favor, por lo que está a un paso de conseguir su objetivo de dejar sin efecto la iniciativa.
«Les aviso que cualquier proyecto que manden desde el Congreso, con el que quieran romper la caja y volar este país por los aires, se los voy a vetar. Me importa tres carajos», había dicho Milei en mayo pasado al ratificar que el déficit cero no se iba a quebrar. Con la ley que otorgaba más presupuesto a las universidades volvió a cumplir, pero el Congreso tendrá la última palabra.
Con un tercio del total de los diputados presentes, cuyo número total es de 257, el oficialismo conseguirá su objetivo. Hasta el momento tendría asegurados 80 votos, por lo que las ausencias y las abstenciones serán clave a la hora de la definición.
Por su parte, la oposición contaría con 164 votos para ratificar la ley, según el ‘poroteo’, como se denomina a las negociaciones en búsqueda de votos en el Congreso.
En la votación original de la ley en la Cámara de Diputados, cuya sesión se realizó el 12 de septiembre, el resultado fue 143 votos a favor de su aprobación, 77 en contra y una abstención. Hubo además 35 ausentes.
Apoyo del PRO
La posibilidad de ratificar el veto creció gracias al apoyo que recibió el Gobierno de parte del PRO, liderado por Mauricio Macri.
En un comunicado el partido destacó que «siempre estuvo a favor de la educación pública», aunque aclaró: «No cuestionamos la autonomía universitaria, su acceso ni su funcionamiento sino que, por el contrario, las promovemos. Creemos que es importante que se auditen las universidades, que se rindan cuentas de cara a la sociedad para que todos puedan conocer en detalle la inversión que se destina a la educación superior».
«También hemos estado a favor de eliminar el déficit fiscal, y hemos sido responsables en las sanciones de las leyes que nos ha tocado votar a lo largo de este período parlamentario.
Es necesario saber de dónde se sacan los fondos para financiar las leyes que este Congreso aprueba», agregaron desde PRO.
Rechazo de la comunidad universitaria
Los gremios docentes de las universidades públicas rechazaron este lunes la propuesta de aumento salarial de 6,8 % presentada por el Gobierno y anunciaron que esta jornada volverán a movilizarse rumbo al Congreso, en oposición al veto y a su respaldo legislativo.
En tanto, los estudiantes de las facultades de Filosofía y Letras y de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) mantenían este miércoles por la mañana la toma de las sedes de esas casas de estudio, protesta que culminará cuando inicie la marcha hacia el Congreso durante la sesión especial en la Cámara de Diputados.
Milei invitó a «comer un asado»
El primer veto, respaldado por el Congreso de Diputados, fue el de la movilidad jubilatoria que otorgaba un aumento de 8,1 % a los haberes.
Sin embargo, tras el respectivo debate en la Cámara de Diputados, la iniciativa del presidente obtuvo 153 votos a favor de mantener la subida jubilatoria, 87 en contra (para respaldar el veto) y 8 abstenciones. Con esos números, el Ejecutivo consiguió su objetivo de vetar la medida.
Días después, Milei invitó a comer un asado en la residencia presidencial de Olivos, ubicada en la provincia de Buenos Aires, a los «87 héroes» que les «pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal».
Información: Actualidad RT
Foto: AP
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