La ONU estimó este martes que siete mil 849 personas se han visto afectadas por la avalancha que sepultó un poblado del norte de Papúa Nueva Guinea el pasado viernes, cifra que incluye a aquellas en riesgo de ser evacuadas, con el terreno aún inestable y solo seis cadáveres recuperados.
Un comunicado divulgado hoy por Naciones Unidas indica que el total de población afectada está basado en un censo de 2022 que registra 1.427 familias en el área impactada directa e indirectamente por el alud ocurrido la madrugada del viernes cerca de la mina de oro de Porgera, en la provincia norteña de Enga.
El organismo indica que se calcula que un total de 150 viviendas han quedado enterradas, mientras reitera, como advirtió Unicef, que más del 40 por ciento de todos los afectados son menores de 16 años.
«Hay muchos niños bajo los escombros», indicó hoy Angela Kearney, representante de Unicef en Papúa Nueva Guinea en un encuentro con medios, añadiendo que los vecinos «excavan con sus propias manos para no dañar los cuerpos».
Información: EFE
Foto: EFE