Hoy, 13 de noviembre, la comunidad católica se unió para celebrar el Día de la Virgen del Socorro, un evento que no solo marca una festividad local, sino que también conmemora los 50 años de la elevación de Valencia a la condición de arquidiócesis.
Esta celebración coincidió con la visita de la reliquia de Nuestra Señora de Coromoto, que simboliza los lazos históricos entre Valencia y esta venerada figura.
El arzobispo de Valencia, Monseñor González de Zárate, señaló que la santísima virgen ofrece un mensaje poderoso: un llamado a la unión, a la reconciliación y al encuentro.
La festividad también recuerda que la virgen se solidariza con las realidades cotidianas y motiva a las personas a comprometerse activamente en transformar las circunstancias.
«Este año, al reunirnos en torno a la santísima virgen, renovamos nuestra fe y crecemos en el amor hacia Dios», resaltó.
“Ella es nuestra madre común, quien no deja a nadie fuera de su amor maternal e invita a experimentar la alegría que proviene del conocimiento de nuestro Señor Jesucristo y del amor que Él nos tiene; una alegría que es nuestra esperanza para avanzar en tiempos difíciles», indicó González de Zárate previo a la misa de la Virgen del Socorro.
El arzobispo destacó el fervor y devoción que ha despertado este encuentro. La multitud reunida en el Fórum de Valencia es testimonio del profundo amor que los carabobeños sienten por la virgen, una devoción que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos.
Redacción: Roxibel Gutiérrez
Reporte: Jorge Jiménez Flores
Foto: Jorge Jiménez Flores
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