La industria de la limpieza en Venezuela está experimentando un cambio significativo hacia la sostenibilidad, impulsado por la necesidad de reducir el impacto ambiental de los productos utilizados en los hogares y empresas. Durante años, el uso de químicos agresivos y envases plásticos de un solo uso han sido la norma, generando preocupaciones sobre la contaminación y la salud pública. Sin embargo, nuevas prácticas y materiales más responsables están marcando la pauta en el sector.
Necesidad de transformación
El impacto ambiental de los productos de limpieza tradicionales es innegable. Muchos contienen ingredientes como el hipoclorito de sodio o la soda cáustica, que pueden afectar la calidad del agua y la biodiversidad cuando se desechan sin control. Además, el excesivo uso de envases plásticos contribuye a la acumulación de residuos, en un país donde, según Transparencia Venezuela, solo el 2% del plástico es reciclado.
Este panorama ha llevado a empresas del sector a replantearse sus procesos, apostando por alternativas más responsables. La incorporación de materiales reciclados, el desarrollo de productos biodegradables y la optimización de los métodos de producción son algunos de los avances que están redefiniendo el concepto de limpieza en el país.
Además, según un informe de 2025 de la empresa de investigación de mercado, Fortune Business Insights El mercado mundial de productos de limpieza ecológicos para el hogar se valoró en 259,04 mil millones de dólares en 2023 y se proyecta que tendrá un valor de 270,36 mil millones de dólares en 2024 por lo que alcanzará los 379,76 mil millones de dólares en 2032, exhibiendo una tasa compuesta anual del 4,4% durante el período previsto. Se prevé que el tamaño del mercado de productos de limpieza para el hogar crezca significativamente, alcanzando un valor estimado de 85,22 mil millones de dólares para 2032, impulsado por el aumento del impacto ambiental. preocupaciones que han estimulado la demanda de productos para el cuidado del hogar eficientes y seguros.
La tendencia hacia un viraje ecológico ha llevado a una transformación de los consumidores, esto también es visible en Venezuela. El estudio especifica que en la actualidad los compradores quieren saber qué sustancias químicas contienen los productos de limpieza y en qué pueden confiar. Quieren saber sobre la transparencia de los productos finales y de las redes de suministro en general. Muchos consumidores comparan los ingredientes de los productos y los riesgos asociados con componentes específicos. Dado que la publicidad de boca en boca es un componente importante del marketing de productos de limpieza para el hogar, las empresas muestran los ingredientes de los productos para aumentar la confianza del consumidor.
Raquel Gámez es una ama de casa que una semana atrás asistió a una exposición sobre producción de plástico patrocinada por Fedeindustria en donde se habló entre tantos temas de reciclaje y la importancia de utilizar materiales biodegradables y con conciencia ambiental.
“Salí de la charla con la idea de que tenemos que conocer más los productos que llevamos a nuestras casas. Sin ir muy lejos hace dos días compré un shampoo en el centro de Valencia. Se supone que es una tienda especializada y les pido que no tengan sal. La vendedora insistía en que no tenía y me dejé llevar, a pesar de que en el etiquetado no se lee “sin sodio”. Mí sorpresa al llegar a casa es que en los ingredientes se lee claramente Lauril sulfato de sodio, era justo lo que no quería. Eso me hace daño y me molesté mucho”.
José Sandoval es un ingeniero químico graduado de la Universidad de Carabobo y explica que compuestos como el lauril sulfato de sodio son surfactantes agresivos que pueden causar irritación y contaminar fuentes de agua, además de deteriorar el brillo y la estructura del cabello.
Otros productos también destacan en la lista de Sandoval como: Triclosán, Parabenos , Formaldehído, mientras que en los instrumentos de limpieza se debe verificar que no haya presencia de: Microplásticos, PVC (policloruro de vinilo), Tintes sintéticos y Nonilfenol etoxilado (NPEs). Este último elemento está presente en algunas fibras textiles, siendo un disruptor endocrino y contaminante persistente.
Nueva era en limpieza
El uso de materiales reciclados y biodegradables es una de las estrategias más efectivas para reducir la huella ambiental de los productos de limpieza. Sandoval explica que hoy por hoy en el mercado venezolano muchas empresas están haciendo esta transformación e incluyen entre las soluciones más innovadoras: Fibras PET recicladas, que se obtienen a partir de botellas de plástico reutilizadas, que permiten la fabricación de mopas y trapos más sostenibles.
Asimismo, el algodón con certificaciones ecológicas, utilizado en esponjas y paños, garantiza una limpieza efectiva sin comprometer los recursos naturales. Mientras que los bioplásticos y látex biodegradable, aplicados en guantes y otros utensilios, se descomponen más rápido por lo que es amigable con el medio ambiente.
Estas iniciativas no solo reducen la cantidad de desechos generados, sino que también promueven un modelo de economía circular en el país.
La Innovación
Además del uso de materiales reciclados, las nuevas técnicas de producción están permitiendo a las empresas reducir su impacto ecológico. Uno de los procesos más destacados en esta transición es el masterbatch ecológico, una tecnología que incorpora pigmentos naturales y aditivos biodegradables en la fabricación de plásticos, optimizando su resistencia sin generar residuos tóxicos.
Empresas venezolanas han comenzado a implementar este tipo de innovaciones, destacándose iniciativas como Coloplas, que ha desarrollado líneas de productos como Fino, diseñadas con materiales de bajo impacto ambiental y procesos eficientes para ofrecer soluciones de limpieza con menor impacto ambiental. La adaptación de estas prácticas refleja una creciente conciencia en el sector y un compromiso con la sostenibilidad.
Estas tendencias ecológicas han ayudado al resurgimiento de la industria del plástico en el país y especialmente en Carabobo, en donde la presidenta regional de Fedeindustria reportó durante una rueda de prensa que dicho sector tuvo cerró el 2024 con un crecimiento del 30% y la capacidad instalada ronda entre 40 y 45 %. La expectativa de Acuña es que para 2026 estos número crezcan y solidifiquen el mercado.
El consumidor y su rol sostenible
Más allá de los esfuerzos de las empresas, el papel del consumidor es clave en la transición hacia una limpieza más ecológica. La elección de productos sostenibles, el correcto reciclaje de envases y la reducción del uso de químicos agresivos son acciones que pueden generar un impacto positivo a largo plazo.
El futuro de la industria de la limpieza en Venezuela dependerá de la capacidad de todos los actores involucrados para adoptar prácticas más responsables. Con la innovación en materiales y procesos, y una mayor conciencia ambiental, el país avanza hacia un modelo donde la higiene y la sostenibilidad van de la mano.