El sur de Florida afronta torrenciales lluvias que se prolongarán hasta el sábado y que han provocado inundaciones, tornados, corte de autopistas, suspensión de clases y cancelaciones de cerca de 300 vuelos, especialmente el aeropuerto de Fort Lauderdale, sin causar víctimas hasta el momento.
La amenaza de más precipitaciones, que han alcanzado en algunos sectores hasta 1,2 metros, se une a la posibilidad del desarrollo de una depresión tropical en el oeste del Golfo de México la próxima semana, que de producirse afectará también Texas y otros estados, según las autoridades meteorológicas.
Las lluvias han afectado principalmente los condados de Miami-Dade y Broward, en el sureste de Florida, pero en general a lo largo de Alligator Alley, a lo largo de la autopista interestatal 75 que atraviesa los humedales Everglades de este a oeste.
En estos condados varias universidades han anunciado el cierre de clases.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, declaró la noche del miércoles un estado de emergencia local, con efecto inmediato, en respuesta a las inclemencias del tiempo.
Información: EFE
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