Freddie Freeman lo volvió a hacer. Como en el Juego 1 del año pasado, el toletero zurdo conectó, en la madrugada del martes, un jonrón para dejar en el terreno a su rival en la Serie Mundial, esta vez en un Juego 3 que se extendió a 18 maratónicos innings y 6 horas con 39 minutos de careo.
El inicialista, de 36 años de edad, no despachó en esta oportunidad un Grand Slam como en 2024 contra los Yanquis de Nueva York. Pero sí un vuelacerca solitario que definió el triunfo de los Dodgers de Los Ángeles 6-5 ante los Azulejos de Toronto, en el Dodger Stadium, para dar ventaja a los californianos en la serie de 2-1.
Freddie Freeman desapareció la bola ante Brendon Little, zurdo al igual que Néstor Cortés, su víctima del año anterior. Y con ese batazo dio fin al encuentro que empató el más largo en cantidad de entradas disputadas para una Serie Mundial, también en un Juego 3, también en el Dodger Stadium, pero de 2018 entre los propios Dodgers y los Medias Rojas de Boston.
El bambinazo le permitió al toletero zurdo, además, convertirse en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas con múltiples jonrones de oro en la Serie Mundial. Así, protagonizó el Momento Simple del juego.
La voz de Freddy Freeman
Ese estacazo de vuelta entera desapareció por todo el jardín central del parque californiano, a 406 pies de distancia. Y alcanzó una meteórica velocidad de salida de 107,4 millas por hora, de acuerdo con Statcast.
«¡Mi madre!», exclamó un extasiado Freddie Freeman, a la transmisión de Fox, tras el batazo. «Este tomó un poco más de tiempo (que el de 2024), pero este juego fue increíble. Nuestro bullpen estuvo absolutamente increíble».
Luego de que el abridor Tyler Glasnow permitiera cuatro carreras -dos sucias- en 4.2 entradas, nueve relevistas de Los Ángeles se combinaron para lanzar 13.1 episodios de apenas una rayita admitida. Will Klein resultó el ganador, al transitar en blanco los últimos 4.0 capítulos, con cinco ponches a su cuenta.
Shohei Ohtani, por su parte, volvió a hacer historia. Se fue de 4-4 con dos jonrones, dos dobles, cinco boletos (cuatro intencionales), tres empujadas e igual número de anotadas. De esa manera, se convirtió en el primer jugador en los registros de los playoffs que se embasa nueve veces y recibe cuatro pasaportes intencionales, y el segundo con al menos cuatro extrabases en Serie Mundial, de acuerdo con la reseña de Anthony Castrovince, para MLB.com.
El equipo que ha ganado el tercer juego de cualquier serie de postemporada que haya iniciado empatada 1-1, se ha llevado la serie en 70 de 101 ocasiones (69,3 %). En series con el formato actual 2-3-2 que han terminado empatadas 1-1, los equipos que ganaron el tercer partido en casa también han ganado la serie en 29 de 48 oportunidades (60,4%), apuntó Castrovince.
Información: El Emergente
Foto: Cortesía
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