La residencia presidencial de Gabriel Boric, el líder izquierdista millennial de Chile elegido hace tres años a raíz del descontento público por la desigualdad de ingresos, comparte una calle en el centro de Santiago con un refugio para personas sin hogar abarrotado.
Una recesión provocada por la pandemia combinada con una crisis de vivienda y una importante afluencia de inmigrantes han aumentado la población sin hogar de Chile como nunca antes. En los últimos cuatro años, la tasa de personas sin hogar en una de las economías más ricas de Sudamérica ha aumentado más del 30%, transformando las calles de un país que se enorgullece de su prosperidad.
Chile dijo que ha registrado 21.126 personas sin hogar este año, en comparación con 15.435 en 2020. Las cifras del gobierno se basan en registros de una sola noche de los municipios. Los trabajadores sociales estiman que el recuento real es de alrededor de 40.000.
“Esto debería obligar al gobierno a implementar políticas sociales más efectivas”, dijo Andrés Millar, de la organización benéfica chilena Hogar de Cristo.
Información: AP
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