Este miércoles el desfile de modas Mandala Vogue encendió la pasarela del salón Miranda del Executive Suites de Valencia, con la participación de 24 modelos y siete diseñadores.
La organizadora del encuentro, Ana Mendoza, explicó durante una rueda de prensa que la intención fue integrar el misticismo de la mandala, con sus patrones y círculos concéntricos que simbolizan el equilibrio del universo, a lo textil y artístico.
El desfile inició a las 5:30 de la tarde con un opening que incluyó a bailarines y a modelos femeninas, de 4 a 54 años de edad, que ofrecieron una pasarela coreográfica.
Más adelante, mostraron individualmente la colección floral y colorida de Mendoza, seguida de «Novias Armables- Desarmables» de la diseñadora Marlis Flores, cuya propuesta se centró en trajes de novia, mayormente de dos piezas, que pueden ser reutilizadas de forma individual con otras combinaciones.
La variedad, sostenibilidad y creatividad protagonizaron el desfile
Siria Becerra, por su parte, ofreció una colección más casual y urbana, llena de colores vibrantes e inspirada en la música retro.
Más adelante, atuendos sostenibles dominaron la pasarela con la colección Cornelia de Dalimar Arenas. Sus conjuntos incluyeron la utilización de material de provecho de algodón y lino.
Al público no le quedó duda de la pluralidad de diseños cuando las modelos de BTSM lucieron trajes de Pierina Martínez.
La diseñadora explicó que obtuvo inspiración de la energía de las animaciones asiáticas, también conocidas como anime.
Los trajes de baño no se hicieron extrañar con la colección de Zulay Núñez.
Se trató de piezas en contraste, cargadas de elegancia, para todas las edades.
En Mandala Vogue también hubo lugar para una de las colecciones más innovadoras: la de prendas y accesorios.
Incluyó zarcillos, collares y bandoleros intervenidos con la técnica de puntillismo en formas de mandala.
Redacción: Francis Gabriela Tineo
Fotos: FGT.
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