Unas 50 familias migrantes, en su mayoría de Venezuela y Colombia, fueron desalojadas de un edificio en Aurora, Colorado. Esta acción se llevó a cabo por orden judicial el viernes.
El complejo de apartamentos Whispering Pines, de tres pisos y 48 unidades, ha estado en abandono. Según la Alcaldía, esto permitió «actividades criminales» de pandilleros en el lugar.
En agosto, Aurora declaró el edificio «inhabitable». CBZ Management había incumplido numerosas ordenanzas de mantenimiento desde 2020, resultando en «pobres condiciones de vida».
CBZ Management alegó que la banda Tren de Aragua controlaba los apartamentos. Sin embargo, el alcalde Mike Coffman desmintió esta afirmación.
Reconoció incidentes aislados de violencia, incluyendo un ataque al administrador del complejo. Este ataque fue presuntamente perpetrado por Yoendry Vilchez Medina-Jose.
En octubre, una corte asumió el control del edificio. Nombró a PMI Aspire como nueva administradora y esta semana comenzó los desalojos.
V Reeves, portavoz de HAND, criticó a PMI Aspire por imponer plazos arbitrarios a los inquilinos. Esto deja a muchos sin tiempo para encontrar nuevas viviendas.
Reeves también denunció que la empresa coacciona a los inquilinos para firmar documentos renunciando a derechos legales a cambio de 1.200 dólares.
El alquiler mensual en Whispering Pines oscila entre 1.300 y 2.800 dólares. El alquiler promedio en Aurora es casi 1.800 dólares, lo que hace la oferta de PMI Aspire inadecuada.
Don Marcantoni, del Movimiento Redress, trabaja con la concejala Allison Coombs sobre este tema. La policía no participará en los desalojos; esa responsabilidad recae en la oficina del alguacil.
Marcantoni enfatizó que la falta de conocimiento sobre el proceso de desalojo pone en riesgo a todos los residentes.
Redacción: Roxibel Gutiérrez
Foto: Noticia al día
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