La campaña electoral mexicana enfila su recta final hacia el 2 de junio con dos candidatas, ambas de 61 años, con posibilidades, pero una de ellas, a decir de las encuestas, con una sobrada ventaja: la aspirante del partido en el Gobierno, Claudia Sheinbaum, sucesora del presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien recibió el mando para llevar las riendas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Sheinbaum dejó la jefatura de la capital para ser la abanderada de su partido a la presidencia. El último sondeo publicado por El País le concede 20 puntos sobre su contrincante, Xóchitl Gálvez, la designada por la coalición opositora que reúne al derechista Partido Acción Nacional (PAN), al sobreviviente Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a un minoritario Partido de la Revolución Democrática (PRD), una antigua escisión del PRI de tendencia progresista.