México solicitó a suiza y a la iglesia católica mediar ante el gobierno de ecuador para que entregue al exvicepresidente, Jorge Glas, quien fue apresado a inicios de mes por las fuerzas policiales ecuatorianas dentro de la embajada mexicana en quito donde estaba asilado, lo que desató la ruptura de relaciones y una crisis diplomática sin precedentes.
La Canciller Alicia Bárcena dijo el lunes en la conferencia presidencial matutina que el gobierno mexicano pidió apoyo a la Embajada de Suiza y la nunciatura apostólica en Quito para visitar a Glas en su centro de reclusión e “interceder ante las autoridades para que nos lo entreguen”.
El exvicepresidente ecuatoriano, quien fue sentenciado por corrupción y requerido por la justicia en otro caso por el mismo delito, permanece detenido en una cárcel de máxima seguridad de la ciudad de Guayaquil tras ser apresado el 5 de abril dentro de la embajada de México en Quito.
Poco antes de ser detenido Glas, de 54 años, había recibido asilo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador tras refugiarse en la embajada mexicana en diciembre.