Cientos de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades suben de nuevo a los trenes de carga para llegar a Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos, para evadir los crecientes operativos del Instituto Nacional de Migración y los peligros del desierto.
Un migrante venezolano identificado como Pablo, llegó con un grupo de unas 200 personas que, al bajar del ferrocarril e ir a la frontera, descubrieron que primero deben evadir a la Guardia Nacional Mexicana y a los agentes del INM que custodian el fronterizo Río Bravo o Grande.
El Gobierno de México ha reforzado los controles tras la subida del 77% en la migración irregular en 2023, cuando detectó más de 782 mil personas en esta situación, detalla el carabobeño.
Aceleran los operativos migratorios
El INM rescató y disuadió a más de 27 mil migrantes para bajar de los trenes de carga en octubre y septiembre pasados, cuando comenzaron los operativos después de que la empresa Ferromex suspendió 60 ferrocarriles por la presencia de más de 4 mil migrantes en los carros y las vías.
Alejandra Hernández, también de Venezuela, dijo desconocer todas las barreras nuevas que están en la frontera entre Juárez y El Paso.
“Aún no sabemos qué vamos a hacer, vamos a tomar la decisión correcta, viajamos 16 horas en el tren. No es nada fácil montarse en ese tren, mucho frío, con miedo de caernos de allá arriba, pero para nadie es un secreto”, apuntó.
Con información del Carabobeño