El Gobierno de Nicaragua rechazó y condenó este jueves las nuevas sanciones de la Administración de Estados Unidos contra 16 altos cargos del ejecutivo venezolano, a los que acusa de obstaculizar las últimas elecciones, y calificó a su vez a EE.UU. de ser un «imperio decadente y decrépito».
«Las agresiones imperiales, coloniales y neocoloniales sólo muestran la impotencia y rabia de imperios decadentes y decrépitos ya que, moralmente, han perdido todas las batallas frente a un mundo que no es ni sumiso, ni dependiente, sino aguerrido, valiente y decidido a transformar los sistemas caducos y crear el nuevo orden multipolar», señaló el Ejecutivo sandinista en un comunicado.
En la declaración, suscrita por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, titulada ‘¡Venezuela, dignos y valientes!’, el Gobierno nicaragüense dijo que «rechaza y condena las continuas agresiones que en formato de indigno y punitivo dominio se lanzan contra nuestros pueblos y Gobiernos en tiempos que reconocemos como de batallas luminosas por nuestra dignidad, soberanía y derechos».
«Nuestro pueblo, las familias nicaragüenses, extendemos nuestro corazón solidario al glorioso pueblo de (Simón) Bolívar, (Hugo) Chávez, Nicolás, a esa gran comunidad bolivariana, unidos en ideales, valores, luchas y horizontes de paz y bienestar», agregó.
Para Ortega y Murillo, las nuevas sanciones estadounidenses contra el círculo de Maduro es «otra agresión», lo que para ellos significa «más luchas, más victorias, más honor y más gloria para esa Venezuela heroica, y para todos nosotros, los que sabemos que el poder pertenece a los pueblos y que nos toca defenderlo cada día con la fortaleza y la fuerza de nuestros grandes espíritus».
Información: EFE
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