ONU Mujeres y Unops (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos) firmaron una alianza estratégica este jueves, en Quito, con el objetivo de poner en marcha iniciativas que contribuyan a cerrar las brechas de género en el país andino en materia de infraestructura, contratación y gestión de proyectos.
La alianza estratégica, que lleva por nombre ‘Construir un futuro diverso e inclusivo en Ecuador’, tiene el propósito de ayudar a las administraciones nacionales y locales en la incorporación del enfoque de género en contrataciones públicas y diseño de planes en sectores como la construcción, salud, transporte, educación, justicia y ambiente.
“El objetivo es sumar habilidades entre ambas agencias (de la ONU) para hacer obras que sean amigables y que sirvan para todos y todas, no solamente para algunos”, aseveró en una entrevista con EFE la directora de Unops para la región andina, Mónica Siles, tras la firma del acuerdo.
Siles incidió en la urgencia de aplicar la perspectiva de género en la construcción y el diseño de espacios públicos.
En este sentido, señaló que hay que asegurarse de que los parques se iluminan por las noches o de que las estaciones de tren cuenten lugares donde no haya peligro y las mujeres puedan guiarse a través de “la señalética para garantizar su seguridad”.
La división sexual del trabajo
La representante de ONU Mujeres en Ecuador, Ana Elena Badilla, también presente en la firma de la alianza, explicó que el enfoque de género sirve para “identificar las necesidades diferenciadas de mujeres y hombres” y así poder cubrirlas.
Badilla anotó que se necesita dotar a las mujeres de oportunidades laborales en los diversos sectores para que éstos sean más igualitarios.
Recordó así que apenas un 15 % de las ecuatorianas son dueñas de una o varias empresas, pese a que han demostrado ser “eficientes, productivas y resilientes”.
También señaló que sólo el 14 % del personal de la construcción es mujer y que la mayoría de ellas son mano de obra no cualificada, ya que “están infrarrepresentadas en puestos cualificados o de supervisión”, agregó Badilla.
“Uno de los factores que dificultan la participación de las mujeres en estos ámbitos es la división sexual del trabajo, que asigna a las mujeres las labores domésticas y las responsabilidades del cuidado”, explicó la representante de ONU Mujeres en Ecuador. Esto deriva en una brecha salarial de entre el 16 y 18 %, matizó.
Badilla afirmó que ante este escenario urge promover la igualdad y concluyó que para ello el primer paso es “no seguir pensando que hay ciertos trabajos que no son para las mujeres”.
Información: EFE
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