Osmer Gusmán Gutiérrez, el “Maracucho”, no es de Maracaibo y tampoco es carabobeño. Su padre era trabajador petrolero y productor de ganado en Mene Mauroa, un pueblo del estado Falcón, en la frontera con el estado Zulia. De allí adquirió el particular acento y de cuando trabajó en la capital zuliana, después de finalizar su bachillerato, donde además se matriculó en Economía en La Universidad del Zulia (LUZ).
No concluyó la carrera, no le despertaba pasión. En cambio, trabajó en el Diario Panorama y en Farmacias Unidas S.A., y por insistencia de su madre, incursionó como locutor en radios locales sin aún ser titulado. Un día, ya no pudo seguir ejerciendo sin licencia y decidió realizar el curso. “En aquel entonces, el Ministerio de Transporte y Comunicación te daba tres oportunidades de presentar la prueba. Yo reprobé las dos primeras”, dijo durante la entrevista en el programa En Conexión.
Esos intentos fallidos Osmer Gusmán los realizó en Maracaibo. Por dentro, tenía el presentimiento de que, si insistía, alcanzaría su objetivo: y así fue. En 1982, se subió en un autobús hasta la región andina para hacer uso de «su último chance».
“Cuando el jurado me raspó por segunda vez, les pregunté cuándo sería la siguiente. Me dijeron que en Mérida y les respondí: Bueno, allí me tendrán, para que me vuelvan a raspar”, relató con una sonrisa.
Recuerda que aquella prueba la compartió con personalidades como Henry Saca, Fernando Kubala y Víctor Alvarado. Todos fueron a celebrar en la disco de un reconocido hotel de la ciudad. “Bailé con María Conchita Alonso, quien se hacía llamar Ámbar y era la novia de Kubala en ese entonces”, aseguró.
Fueron esas nuevas amistades quienes le ayudaron más adelante a buscar oportunidades en Caracas. “Me llamaron de Venevisión, pero la llamada la atendió mi señora de ese entonces, y no me avisó”, comentó.
De pasante nocturno a Melocolo Billos
Regresó a Maracaibo donde dio sus primeros pasos, teniendo el certificado de locución en mano, en la emisora Radio Éxito de Maracaibo. Allí Osmer Gusmán fue pasante nocturno y le tocó realizar las guardias de las noches. Su madre, orgullosa, sintonizaba fielmente y se quedaba dormida escuchando a su hijo.
Una década más tarde, Osmer consiguió finalmente venirse a Carabobo, por azares de la vida. Sus dos hermanas mayores se habían mudado a la tierra del sol, una de ellas en el litoral. Inició en Radio Puerto Cabello, pero su otra hermana, residenciada en la capital, le sembró una idea. “La mejor radio de Carabobo es Radio América y tú deberías estar allí”, le decía.
Así fue como un día de 1996, después de algunas pruebas, Osmer condujo su primer programa en Radio América: “Expresiones de Venezuela”, que se transmitía por frecuencia AM de 8:00 a 10:00 de la noche, justo después de “Melocolo Billos”.
Se trató de un espacio que antes conducía Nelson Tiberio, luego Fedders Gaerste y que Osmer Gusmán relevó. Allí permaneció hasta el 2000, cuando se retiró de la emisora.
Un productor de Radio Satélite le ofreció realizar dos programas para “hacerle competencia” a Radio América. Fue un periodo donde también viajó mucho, hasta que el camino lo regresó a la que su hermana tenía por “la mejor emisora de Carabobo”.
Más adelante, Osmer Gusmán llegaría de nuevo a conducir Melocolo Billo, su programa insigne, que antes fuera el de Ernesto Pastor Ruiz Escalona.
Se trata de un programa musical sobre orquestas bailables, lleno de ritmos tropicales, que deriva de la colaboración musical entre Los Melódicos y la Billo’s Caracas Boys.
Aunque «el Maracucho» reconoce que llegó al espacio por necesidades de la empresa, en la actualidad le tiene mucho cariño, por otorgarle oportunidades únicas, como haber establecido amistad con el propio maestro Renato Capriles.
Sus hijos y su casa
Gusmán tuvo cuatro hijos. Tres de su primera esposa, a quien conoció por teléfono, cuando trabajaba en una farmacia, y enamoró con su voz. “Era de estos teléfonos fijos Cantv, y ella llamaba insistentemente”, describió.
Después de consolidar el romance, nació el hijo mayor que también se llama Osmer; luego la segunda, Lady Laura, por la canción de Roberto Carlos; y la tercera Marianny, quien además es cantante.
De la unión con su segunda esposa, y la actual, nació su cuarto hijo: Miguel Ángel, quien aún es un niño y está creciendo en Bejuma, donde están los tres residenciados y donde Radio América tiene otra sede. «El Maracucho» aprovecha los domingos para realizar el programa “El último Romántico en Bejuma”, en el que disfruta de su género musical preferido de 12 del mediodía hasta las 2:00 de la tarde.
Radio América, una hermandad
Osmer Gusmán “El Maracucho” tiene casi tres décadas en Radio América. Para él, los aprendizajes que obtuvo de Don Alí Escorihuela, como el respeto que debe tenerse a la audiencia, permanecen en su memoria y marcan su compromiso con la audiencia.
“Radio América es mi segunda casa. Aunque nada es perfecto, aquí todos somos hermanos. Cuando la emisora finalizó la transmisión AM, nunca perdí la fe. Y aquí estamos”, dijo, recordando el regreso de Radio América por Frecuencia Modulada.
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Otras cosas sobre Maracucho
-Comida favorita: arroz con pollo y pasticho.
-Color favorito: Negro (en especial en camisas).
-Deporte: Voleibol y tenis.
-Día de la semana: Sin preferencial, aunque reserva los domingos para ir a misa en familia.
–Género musical preferido: románticas y chatarritas.
-Hobby: Bailar.
Redacción: Francis Gabriela Tineo
Entrevista original en Radio América: Jorge Jiménez Flores
Fotos: Radio América
