Más de 100 incendios forestales llevaban al límite a miles de bomberos en el norte de Portugal. Siete personas han muerto desde el miércoles, cuando comenzó el peor brote de fuegos en los últimos años.
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, declaró el martes el estado de desastre en las zonas más afectadas e invocó poderes para movilizar más bomberos y funcionarios. También pidió a los investigadores policiales que redoblaran sus esfuerzos por encontrar a los que iniciaron los incendios y prometió ayuda a los que perdieron sus hogares o han sido evacuados.
“Somos muy conscientes de que estas horas difíciles no han terminado”, dijo Montenegro en un mensaje televisado al país. “Tenemos que seguir dando todo lo que tenemos y pedimos ayuda a nuestros socios y amigos para que podamos reforzar la protección de nuestra gente y propiedades”.
El servicio europeo de observación por satélite Copernicus indicó que para el martes por la noche habían ardido unas 15.000 hectáreas (37.000 acres) y se habían detectado un total de 13 kilómetros (8 millas) de frentes de fuego. Las llamas amenazaban una zona donde viven 210.000 personas, añadió.
Información: AP
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