El mandatario de Bolivia, Luis Arce, afronta esta semana más protestas y crecientes pedidos de renuncia por la escalada de precios de los alimentos y la aguda escasez de combustibles a menos de tres meses de unos complicados comicios presidenciales.
Juntas de vecinos, sindicatos agrarios, vendedores, transportistas del servicio público anunciaron marchas por separado para confluir en las calles del centro de La Paz el lunes. La policía acordonó los ingresos a la plaza Murillo donde está el palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa.
“Los transportistas estamos pidiendo la renuncia de Arce porque ha demostrado que no tiene capacidad para solucionar los problemas”, dijo el dirigente de los choferes, Bismark Daza.
El dirigente agrario Enrique Mamani coincide: “El presidente (Arce) debe irse a su casa, la crisis es peor cada día”.
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