Estados Unidos esperaba registrar esta semana temperaturas extremas tanto de calor como de frío. Las autoridades advirtieron a la población en el suroeste que tomara medidas conforme la ola de calor de desplazaba hacia el este, mientras aguaceros e inundaciones podrían afectar a los estados del Golfo de México y la nieve amenazaba partes de las Rocosas y el noroeste del país.
Un calor extremo se expandía por Arizona, Nuevo México y zonas de Texas, Colorado y Kansas el domingo. Mientras tanto, había un frío inusual para la época del año en el noroeste de la costa pacífica, con previsiones de nieve en el norte de las Rocosas y aguaceros entre el norte de las Llanuras y la parte más septentrional del centro norte del país.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS por sus siglas en inglés) estimó que más de 63 millones de personas estaban bajo avisos de calor el domingo, desde el suroeste y hacia el norte hasta Denver y Chicago.
Información: AP
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