El miembro del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Marlon Ochoa, acusó a los opositores partidos Nacional (PN) y Liberal (PL) de manipular los resultados de elecciones primarias celebradas el 9 de marzo pasado, a favor de sus candidatos presidenciales, Nasry Asfura y Salvador Nasralla.
Según el consejero Ochoa, la manipulación de actas en juntas receptoras de votos y las discrepancias reveladas por el elector biométrico evidencian un fraude electoral tipificado en el Código Penal como falsificación de documentos electorales.
Durante el escrutinio especial, Ochoa presentó casos concretos que ilustran las irregularidades. En una urna, por ejemplo, se asignaron 332 votos al candidato Salvador Nasralla, mientras que el dispositivo biométrico registró únicamente 147 electores. Estas discrepancias han llevado a todos los consejeros del CNE a denunciar la alteración en la cantidad de votos.
En medio de estas denuncias, la oposición responsabiliza al partido de gobierno. Sin embargo, Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional, recordó que fue el Partido Libertad y Refundación (Libre, en el poder) el que promovió el uso de biometría y garantizó el presupuesto para unas elecciones transparentes, deslegitimando así las especulaciones.
Si se confirman las acusaciones contra los partidos de oposición, podría iniciarse un proceso de auditorías independientes y sanciones por falsificación de documentos electorales.
