El pleno del Senado chileno comenzó este lunes la discusión de la reforma de pensiones, una de las grandes promesas de campaña del presidente, Gabriel Boric, con la que se busca mejorar las bajas jubilaciones mediante un aumento de la cotización y la creación de un seguro social.
El proyecto, que ha sufrido modificaciones sustantivas desde que fue presentado por la Administración de izquierdas en noviembre de 2022, supone la mayor reforma en 40 años al sistema privado de capitalización individual creado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
«Hasta ahora, mucha gente se refiere al sistema de pensiones chileno como el sistema de AFP (acrónimo de administradoras de fondos de pensiones). Creo que con todos los cambios que se están haciendo, aún cuando sigan existiendo administradoras privadas, ya no correspondería que le llamemos sistema AFP, porque pasa a ser un sistema de pensiones mixto», dijo el domingo en una cadena local el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
La reforma, que de ser aprobada en el Senado podría ser votada y despachada esta misma semana en la Cámara de Diputados, busca beneficiar a cerca de 2,8 millones de jubilados, con incrementos de sus pensiones de entre un 14 % y un 35 %.
El proyecto, consensuado entre el Gobierno y la coalición de derecha Chile Vamos, propone aumentar la pensión básica universal de 214.000 pesos (216 dólares al cambio de hoy) hasta 253.000 (250 dólares) y subir de manera gradual la cotización del 10 % actual al 17 %, a cargo del empleador.
Información: EFE
Foto: EFE
También te puede interesar: