La Defensoría Pública regional confirmó que la operación policial de este martes 28 de octubre en Río de Janeiro, es la más letal en la historia de la ciudad brasileña, dejando 132 muertos, incluidos cuatro agentes.
La institución encargada de ofrecer asistencia legal gratuita divulgó la nueva cifra de fallecidos, después de que habitantes de los barrios afectados buscaran a sus familiares desaparecidos y juntaran decenas de cuerpos en una plaza.
Desde la madrugada de este miércoles, funcionarios del organismo acompañan las búsquedas en la favela de la Penha, uno de los focos de la operación, y se encuentran presentes en los institutos forenses para identificar los cadáveres, según un comunicado.
Asimismo, la Defensoría Pública afirmó que recabó testimonios de habitantes y familiares de los fallecidos para «contribuir a la necesaria respuesta institucional ante la violencia estatal nunca vista».
El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, dijo este miércoles en rueda de prensa que, por ahora, su registro oficial es de 58 muertos, aunque reconoció que la cifra «seguro» cambiará.
Los familiares encontraron cadáveres, todos de hombres, tendidos uno al lado del otro en el suelo de una plaza de la Penha, a la vista de los vecinos.
El Gobierno regional afirmó en un comunicado que los agentes abatieron a los sospechosos después de que estos «reaccionaran» a sus acciones.
Objetivo del operativo: desmantelar al «Comando Vermelho»
La operación policial buscaba ejecutar 100 órdenes de prisión contra miembros del Comando Vermelho, una de las dos facciones criminales más poderosas de Brasil, en dos complejos de favelas, las de la Penha y del Alemão.
Durante las acciones realizadas con el apoyo de 2.500 agentes y decenas de vehículos blindados, los agentes arrestaron a 81 sospechosos y requisaron 93 fusiles y media tonelada de drogas, según el último comunicado del Gobierno regional.
Los miembros de la banda respondieron a la operación con bloqueos en varias vías de la zona norte de Río, lo que causó interrupciones en el tránsito de un centenar de líneas de autobuses y el cierre de decenas de escuelas y centros de salud.
Este miércoles, las autoridades permitieron que la ciudad amaneciera sin nuevos bloqueos después de la jornada de caos, si bien la mayoría de comercios y escuelas de los barrios afectados mantienen sus puertas cerradas.
Información de: EFE
Foto: Agencia
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