Con más de siete décadas de trayectoria en el país, Tijerazo celebró la reinauguración de su emblemática tienda ubicada en la avenida Bolívar de Valencia, consolidando una nueva etapa de innovación, cercanía y compromiso con sus clientes.
El evento contó con la comunidad carabobeña que ha acompañado este espacio icónico en la ciudad. Por su parte, Anaileb Chacón, gerente de Mercadeo de Tijerazo, destacó el profundo vínculo de la marca con la ciudad: “Valencia ha sido testigo del crecimiento de Tijerazo, y nosotros sentimos por esta ciudad un profundo afecto. Por eso, no podía ser de otra manera: Valencia es una de las primeras ciudades en conocer la nueva era de Tijerazo, este nuevo concepto que hoy celebramos juntos”.
La tienda, con 38 años de historia en la comunidad, renació como el establecimiento más grande de la cadena en todo el país. El renovado espacio supera los 12.000 metros cuadrados y tiene más de 16 departamentos, diseñados para ofrecer una experiencia de compra moderna, cómoda e inspiradora.
La reinauguración no solo implicó una ampliación física, sino una transformación integral del concepto Tijerazo.
La nueva propuesta incluye: Caminerías amplias que invitan a recorrer cada rincón. Iluminación cálida y moderna que realza los productos. Departamentos organizados por categorías y colecciones. Atención al cliente cercana y personalizada, sello distintivo de la marca.
“Nos propusimos crear un lugar donde cada cliente se sintiera cómodo, inspirado y feliz. Detrás de cada producto, detrás de cada mostrador, hay un equipo humano comprometido con ofrecer lo mejor”, expresó Chacón.
El “Efecto Tijerazo”
Durante el evento, la vocera presentó el concepto del Efecto Tijerazo, una experiencia multisensorial que busca sorprender, emocionar y fidelizar. “Queremos que Tijerazo sea más que una tienda. Queremos que sea un lugar donde las familias disfruten recorrer los pasillos, donde cada visita se convierta en una experiencia”, afirmó.
La reinauguración fue también una oportunidad para agradecer a los clientes, trabajadores y familias que han acompañado a la empresa a lo largo de su historia.
“Hoy celebramos el pasado, el presente y el futuro de una marca que sigue creyendo en este país, en su gente y en su capacidad de soñar y construir”, concluyó Chacón.
Con esta nueva etapa, Tijerazo reafirmó su compromiso con la calidad, la innovación y, sobre todo, con la gente que ha hecho posible su historia.
Con información de nota de prensa
Foto: Cortesía
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