EFE
El candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, se proclamó la madrugada de este miércoles ganador de las elecciones estadounidenses.
Será la primera vez en más de un siglo que un antiguo presidente vuelve a serlo después de perder unas elecciones.
«Lo que ha pasado es una locura, es una victoria política que no se había visto antes en nuestro país», proclamó Trump en un acto celebrado en el centro de convenciones de West Palm Beach (Florida), donde se han reunido sus seguidores a esperar los resultados.
El expresidente (2017-2021) salió a celebrar, acompañado de toda su familia y de su fórmula vicepresidencial, el senador por Ohio J.D.Vance, a las 2.20 de la madrugada (7.20 GMT).
Se presentó incluso antes de conseguir matemáticamente los 270 compromisarios necesarios para ser presidente, aunque Fox, canal afín al partido conservador, ya lo había pronosticado unos minutos antes.
La victoria republicana se ha cimentado en los triunfos en cuatro de los llamados «estados bisagra», los cuales son: Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Wisconsin, este último ya en la madrugada del este miércoles.
Con estas cuatro victorias y la consolidación de estados tradicionalmente republicanos como Texas o Florida, Trump ya tiene 277 votos electorales, puesto que la mayoría queda en 270, y, de hecho, elevaría su proyección por encima de los 300 votos a la espera de que se conozca el conteo en el resto de estados por decidir, como los bisagra de Míchigan, Arizona y Nevada.
La era dorada de EEUU
«Vamos a ayudar a nuestro país a sanar. Tenemos un país que necesita ayuda muy urgentemente. Vamos a arreglar nuestras fronteras», afirmó el mandatario en un discurso que duró poco más de media hora.
«Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos», agregó el exmandatario de 78 años, quien este año fue condenado por un tribunal de Nueva York por haber falsificado registros comerciales para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016.
Este es uno de los casos por los que está imputado y el único por el que ha sido condenado. También lo está por interferir en las pasadas elecciones, que perdió frente a Joe Biden, y por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, aunque como presidente tendrá potestad para ordenar al Departamento de Justicia que cierre las investigaciones en su contra.