Al menos 10 personas han muerto y 21 se encuentran desaparecidas por las fuertes lluvias que azotan Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, donde se ha decretado el estado de calamidad pública.
El gobernador, Eduardo Leite, afirmó que se trata del «mayor desastre natural» al que se ha enfrentado el estado.
«Tenemos grandes dificultades para rescatar a las personas, porque la lluvia no cesa y esto impide las operaciones aéreas», aseguró.
Leite dijo que había hablado con el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien informó que la región está viviendo «una situación de guerra». El mandatario manifestó su intención de viajar este jueves a la zona.
Con información de RT
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