Un hombre se suicidó este miércoles detonando un explosivo en la puerta del Tribunal Supremo de Brasil, tras no conseguir acceder al interior de la alta corte, en un ataque de aparente motivación política.
La explosión frente a la sede del Supremo, que no causó más víctimas, estuvo precedida de otra detonación de unos explosivos colocados en el interior de un automóvil aparcado en la calle, al lado de un edificio anexo a la Cámara de los Diputados.
Las autoridades aún no han confirmado la identidad del autor del ataque, puesto que los policías no han podido hacer el examen forense del cadáver, que yacía mutilado por la explosión y todavía con explosivos en el cuerpo, en la Plaza de los Tres Poderes, donde se produjo el asalto perpetrado por miles de bolsonaristas en enero de 2023.
No obstante, la Policía sí confirmó la identidad del dueño del automóvil, Francisco Wanderley Luiz, conocido como Tiu França, un militante del Partido Liberal (PL), formación del expresidente Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha.
Aislada la zona de la Corte Suprema
Según la vicegobernadora de Brasilia, Celina Leão, informaciones preliminares indican que el sujeto que cometió el ataque suicida fue el mismo que activó la explosión del automóvil, pero dijo que todavía no se puede confirmar que se trate del dueño del vehículo.
La funcionaria añadió la posibilidad de que se trate de un acto aislado, pero aún no se pueden descartar otras hipótesis.
Por ello, el centro de Brasilia fue blindado por la Policía el Ejército, que realizaron búsquedas en la zona por otros posibles artefactos.
El Tribunal Supremo suspendió la sesión que se estaba celebrando en el momento de la sesión y la Cámara de los Diputados, ubicada cerca, continuó sus trabajos un par de horas, hasta que se garantizó la seguridad para la evacuación de los diputados.
La Policía Ferderal investiga el suceso
La Policía Federal asumió la investigación del caso y llevará a cabo las pesquisas “con rigor y celeridad”, según afirmó el abogado general de Brasil, Jorge Messias, en un mensaje en las redes sociales.
En el mismo sentido se manifestó el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, quien aseguró que las fuerzas de seguridad “están preparadas para asegurar el funcionamiento de los poderes constituidos”.
Por su parte, el presidente del Supremo, magistrado Luís Roberto Barroso, habló por teléfono con el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva sobre las explosiones, pero hasta ahora no han trascendido los detalles de la conversación.
El Tribunal Supremo de Brasil fue una de las edificaciones asaltadas, junto con el palacio de Planalto y la sede del Congreso, por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023 en un ataque que la Justicia trata como un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El Supremo es uno de los principales blancos de los ataques tanto del expresidente Jair Bolsonaro como de sus seguidores.
El dueño del vehículo, correligionario de Bolsonaro
El identificado como dueño del vehículo, Tiu França, fue candidato a concejal en las elecciones de 2020 en el municipio de Rio Sul, en el estado de Santa Catarina, y pocas horas antes del ataque, publicó amenazas en su página de Facebook.
En esos mensajes, ahora borrados por la plataforma, decía que la Policía tiene 72 horas para “desarmar la bomba” que está en la casa de varios “comunistas”, entre los que cita tres expresidentes brasileños y un periodista famoso.
En otra imagen, una captura de una conversación de Whatsapp, publicó una serie de emoticones de ataúdes y de bombas, así como llamados a las Fuerzas Armadas para iniciar una “revolución”.
Gleisi Hoffmann, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), formación de Lula, afirmó que los “gravísimos” hechos de este miércoles “repiten el escenario, los objetivos y la violencia del 8 de enero”.
“El coche con explosivos en la Cámara de Diputados pertenece a un candidato a concejal del PL de Santa Catarina. Son muchos los elementos que nos alertan para permanecer vigilantes en defensa de la democracia. Sabemos quiénes son sus enemigos y sabremos defenderla una vez más”, dijo Hoffmann en las redes sociales.
Por el ataque del 8 de enero de 2023, la fiscalía acusó a alrededor de 1.600 personas, incluyendo ejecutores, incitadores y financiadores de los ataques.
De ellos, 227 han sido condenados por el Tribunal Supremo como autores de los atentados a penas de entre 3 y 17 años de prisión, por delitos que incluyen intento de golpe de Estado y daños al patrimonio público.
Información: EFE
Foto: EFE
Lea también: Trump agradece a Biden la transición de poder ordenada