La Unión Europea aprobó definitivamente este lunes las nuevas reglas de disciplina fiscal, que obligan a los gobiernos a reducir sus ratios de deuda y déficit públicos al tiempo que dejan más margen para fijar el ritmo del ajuste y para invertir en la transición verde, digitalización o defensa.
El nuevo marco presupuestario ha recibido el visto bueno de los Estados miembros en un voto sin discusión previa durante la reunión de ministros de Agricultura de la UE, el último paso después de que el Parlamento Europeo diera luz verde a las nuevas normas la pasada semana.
Así, los tres textos legislativos que componen la reforma de las reglas fiscales del bloque serán publicados en el Diario Oficial de la UE mañana mismo, momento en el que también entrarán en vigor, según informó en un comunicado el Consejo de la UE, que representa a los países.
Su entrada en vigor altera levemente el calendario porque los gobiernos ya no tendrán que enviar obligatoriamente a la capital europea los planes de estabilidad y convergencia que antes remitían a Bruselas para el 30 de abril.
El primer hito será la apertura de expedientes a aquellos países con déficit y deuda superior a los límites establecidos, un paso que Bruselas prevé dar después de las elecciones europeas del 9 de junio.
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